jueves, febrero 23, 2006

El Barça siembra de fútbol el patatal del Chelea

Chelsea 1 – F.C. Barcelona 2

Alineaciones:

- Chelsea : Cech, Ferreira, Del Horno, Carvalho, Terry, Gudjohnsen, Lampard, Makelele, Robben (Wright-Phillips 77’), Cole (Geremi 39’) y Crespo (Drogba 45’).

- F.C. Barcelona: Valdés, Oleguer, Puyol, Márquez, Gio (Sylvinho 68’), Edmilson, Deco (Iniesta 84’), Mota (Larsson 65’), Messi, Eto’o y Ronaldinho.

Goles: 1-0 Mota (pp) 58’: En un centro de Lampard la pelota rebota en la rodilla del centrocampista azulgrana y entra en la portería de Valdés; 1-1 Terry (pp) 71’: Centro de Ronaldinho que el defensa inglés peina y Cech no puede tocar el balón; 1-2 Eto’o 79’: Márquez coloca un balón por alto al segundo palo que el camerunés envía de cabeza al fondo de la red.

Árbitro: Terje Hauge

Tarjetas:

- Amarilla: Puyol 20’; Iniesta 85’

- Roja: Del Horno 36’

Campo: Stamford Bridge

Asistencia: 42.522

El Barcelona se exhibió en Stamford Bridge. Los azulgrana pusieron al Chelsea contra las cuerdas en su propio ring. Un cuadrilátero que perjudicaba, a priori, el juego del Barça, pero al que los hombres de Rijkaard se acostumbraron rápidamente para acabar noqueando a uno de los mejores equipos del momento.

Pero el Barça hizo algo más ayer. Maduró. Dejó de ser aquel niño inocente del que el Chelsea abusó en los octavos de la Champions de la pasada temporada para presentarse en casa de los blues hecho un hombretón.

El partido fue disputado desde el primer momento y ambas escuadras se replegaron a la media parte sin conseguir mover el marcador inicial. Sin embargo, los de Mourinho ya tenían una baja. Del Horno vio tarjeta roja después de una entrada sobre Messi en el minuto 39 de partido.

El Barça se proclamó dueño y señor de la segunda mitad por méritos propios. Todo el equipo trabajó como si de una máquina de hacer fútbol se tratara. En este aspecto, destacó Leo Messi.

El argentino brilló en Stamford Bridge como estrella internacional que es. Los azulgrana lo buscaban y él correspondía a sus compañeros con jugadas imposibles que destellaron en el feudo londinense.

A pesar del alud de fútbol culé, el primer gol del partido cayó del lado del Chelsea. Mota desvió el balón hacia su portería después de que una falta servida por Lampard golpeara en el italo-brasileño del Barça.

El tanto no hizo más que acabar de empujar al Barcelona a la portería defendida por Cech. En ese momento, comenzó el asedio del bando azulgrana a la fortaleza de los de Mourinho.

El encuentro se convirtió en un ataque y gol. Las tropas culés no dejaban de acosar la muralla defensiva de los ingleses. La compenetración y el esfuerzo de los hombres capitaneados por Rijkaard obtuvo su recompensa.

Terry, en propia puerta, y Eto’o, de cabeza, asestaron los golpes definitivos a los blues, que se convirtieron en un espectador privilegiado ante el show futbolístico que los azulgrana ofrecieron ayer.

El resultado final reflejó la victoria de un equipo. Pero también la de un sistema de juego sobre otro, totalmente contrario. Un estilo bello y renacentista sobre otro tosco y gótico.

Además los azulgrana volvieron de Inglaterra con un valioso botín. Su triunfo y los dos goles conseguidos en campo contrario sitúan al Barça como claro favorito para pasar esta ronda de la copa de Europa.

Los ingleses deberán realizar un gran segundo asalto en el encuentro de vuelta si quieren dar la vuelta a la eliminatoria. Están obligados a superar por más de dos goles a cero al F.C. Barcelona, un conjunto que ayer presentó una imponente credencial como aspirante a la corona de rey del fútbol europeo.

No hay comentarios: